¡Pleitos tengas y los ganes!

¡Pleitos tengas y los ganes!

En el más antiguo sistema judicial romano (cuando Roma era solo una pequeña villa de agricultores y ganaderos) establecía un proceso llamado Legis Actione, por el cual las partes implicadas en un juicio debían pronunciar solo unas palabras determinadas por la ley y que no podían cambiarse, pues daban a estas el valor de fórmulas sagradas que no se podían alterar.

Tanto es así, que algunas defensas se preparaban con el apoyo del colegio sacerdotal romano, para no incurrir en errores. Algo de esto ha llegado a nuestro sistema judicial, en el que importa más seguir el procedimiento legal que la aplicación de la justicia en sí misma
¿Significaba esto que la ley contemplaba todas las situaciones? ¡Imposible! Por ello, los implicados en un juicio debían decir siempre la misma fórmula, incluso si no se correspondía exactamente con la realidad de los hechos que se juzgaban. Si una de las partes se confundía en la fórmula legal, aunque fuera en una sola palabra, perdía el litigio aun teniendo la razón. Por ejemplo, si una persona denunciaba a su vecino por haber cortado unas cepas de viña en su finca y en el juicio hablaba de ”viñas cortadas”, automáticamente perdía el juicio, ya que por ley debía decir “árboles cortados”.
Este ritual muy antiguo en el que las palabras tenían que ser exactas, contemplaban pocos casos: herencias, deudas, problemas de propiedad… se mantuvo hasta que el Imperio Romano se hizo tan extenso que la legislación tuvo que adecuarse a las necesidades de la Nueva Roma. …
¿Quién puede aseverar que en el fondo no seguimos siendo “romanos”?

Curiosidades

¿Te has preguntado alguna vez de dónde viene el término Catedral?


La relación entre el mundo académico y el eclesiástico es una constante en Alcalá: ¡está hasta en las sillas!
Curiosidades

"El que parte y reparte..."


¿Tú también piensas en corrupciones de ámbito político actual cuando escuchas este refrán? ¡Pues hubo un tiempo en el que estas dinámicas grupales, de privilegios e injusticias, se llevaron la palma!: el S. XVII español, y sus protagonistas, los validos.
Curiosidades

¿Del Rey de Patones, al Rey de España?


¿Qué país es este en el que un ciudadano particular se puede dirigir al Rey empleando ese mismo título para sí, y -lo que es más curioso- a sus conciudadanos no les extraña? Pues este país es España, donde la quintaesencia de ese pensamiento, que hoy creemos locura, la encarna a la perfección El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.
Curiosidades

¿Era Al-Andalús algo más que un cuento de las mil y una noches?


¿Cómo es posible que un señor nacido en territorio musulmán sea santo, viva en el Madrid árabe, y salga a trabajar a un pueblo, este sí, en territorio cristiano? Curioso ¿verdad?, sobre todo si como a nosotros te enseñaron la historia en términos dicotómicos: “o cristianos o musulmanes”.